El presente puede llegar a absorbernos por completo y a pesar de que soñamos con el futuro no hacemos nada por planificarlo, por ende nuestros sueños parecen muchas veces inalcanzables. Entonces es muy importante tener una visión de futuro, esta visión es esencial para las organizaciones, las comunidades y para los individuos.
El autor nos cuenta de sus vivencias durante el watergate y la inflación desatada en la economía mundial a causa de este escándalo, siendo el presente tan abrumador que muchos de los pensadores de la época no le veían sentido a pensar en un futuro. Barker utilizó un pensamiento contrario, es decir usó una actitud positiva que tenía su base en los escritos de tres autores que lo inducían a pensar, a soñar y a, finalmente, visualizar su futuro para tiempos difíciles. Una actitud positiva ante el futuro es el arma más poderosa para realizar cambios.
Nos habla del libro “The image of the Future” escrito por Fred Pollack, el cual se preocupada por la la relación entre las naciones y la imagen que estas tenían de su futuro. Se nos plantea una pregunta: ¿Es la imagen positiva la razón del éxito de una nación o es el éxito de una nación la consecuencia de su imagen positiva del futuro? La respuesta se halla en el Partenón en Atenas. Los griegos soñaron como debió de ser su civilización en el futuro y por ende soñaron como debía lucir el Partenón; transformaron luego este sueño en una visión, siendo entonces las visiones el resultado de nuestros sueños en acción. Entonces, una visión de futuro precede al éxito. Esto fue cierto también en Roma, España, Venecia, Inglaterra, Francia y E.E.U.U. estás naciones no tenían grandes recursos, una gran población o una ventaja competitiva, lo que si poseían era una visión profunda del futuro que es el factor más importante de todos. Así, las naciones con visión de futuro tienen una gran ventaja y las que no la tienen, corren un gran peligro. Este modelo se repite en los niños, según nos cuenta Barker acerca de sus alumnos cuando él era profesor.
En el libro de benjamín Singer “The Future Focus Road Image” confirmó las observaciones de Barker acerca de sus alumnos, pues el libro indicaba que los malos alumnos, carecían de una visión de futuro y creían que sus acciones futuras estaban en manos del destino; y los buenos estudiantes tenían una mayor sensación de control acerca de su futuro y podían hacer planes a largo plazo (5 a 10 años). Este estudio, presentado en el libro, lo llevó a deslindar la relación con los padres como un factor determinante para la inteligencia de los niños.
Para confirmar los estudios de Singer, Barker decidió ir a la escuela PS121 en Harlem, NY. Eugene Lang, acaudalado hombre de negocios se había graduado de esta escuela y quería regresar a su escuela para infundir esperanza en los niños que se encontraban estudiando en esa escuela. Al darse cuenta que las palabras harían muy poca diferencia en los niños a los que se dirigía, decidió cambiar de estrategia. Empezó contándoles entonces acerca de su visita a Washintong, al discurso de Martin Luther King “ I Had a dream” y les dijo que era importante que todos tengan un sueño, que este sueño puede ser su futuro y que la escuela es la llave para este futuro. Al notar que para la mayoría de estos niños, la educación superior era inalcanzable, pues prometió dar una beca a cada uno de los estudiantes que terminarán su educación escolar. Lang, se dio cuenta rápidamente que el dinero no sería suficiente para que estos niños alcancen sus sueños universitarios, debía generar un medio para que puedan alcanzar este sueño, por ende generó una estructura de apoyo entre los maestros, la comunidad y los padres para que trabajaran con los estudiantes y se aseguraran que estos sueños se hicieran realidad. Lo que se llegó a comprobar es que: “Los sueños de un niño, que con el apoyo de la comunidad logra superar obstáculos económicos y familiares, pueden motivar a ese niño a alcanzar metas extraordinarias”. Los sueños de los niños deben ser considerados de mucha importancia, pues es nuestro interés en ellos los que le dan la capacidad de perfilarse en el futuro. Las naciones, tienen el mismo patrón que los niños.
Barker nos lleva a Auschwitz, donde Viktor Frankl, escritor judío de Viena, fue trasladado junto a otros millones de judíos durante el holocausto nazi. Franco se propuso tres objetivos al ser trasladado a este lugar: Sobrevivir, utilizar sus conocimientos médicos para ayudar a las personas y aprender algo. Frankl logró todas sus metas y escribió “Man serach for Meaning”. Frankl narra como muchos de los transportados fueron aniquilados de inmediato y como otro grupo fue enviado a trabajar en los campos, en las peores condiciones imaginables. Se dio cuenta de que las personas que lograron sobrevivir tenían algo en común: tenían algo muy importante por realizar en el futuro. Entonces “el poder de una visión de futuro nos ayuda a superar obstáculos aparentemente infranqueables”.
Frankl, entre otras historias, narra con lujo de detalles su propia experiencia en los campos de Auschwitz, nos dice que sufría mucho por las necesidades más básicas del ser humano y era en esos momento en que se veía dando conferencias ante espectadores ilustres acerca de la psicología en los campos de concentración haciendo del presente, el pasado. Entonces tener una visión positiva de futuro es lo que da significado a la vida; “es una peculiaridad del hombre que el mismo pueda vivir proyectándose hacia el futuro, y es esta su salvación, aún en los momentos más difíciles de su existencia.”
Barker, nos lleva a un río para compartir una metáfora: Nos cuenta que en la vida siempre hay ríos por cruzar pues en la otra orilla está nuestro futuro, a veces el río está calmo y es fácil de cruzar, pero a veces es turbulento y nos arrastra cuesta abajo y no nos queda más que esperar que al lugar donde lleguemos sea bueno. Teniendo una visión de nuestro futuro podemos cruzar el río con una soga tendida del otro lado, la que nos ayudará a llegar a la otra orilla; aún así no será fácil, el río seguirá tratando de arrastrarnos, por ende debemos poner todas nuestras fuerzas por lograr cruzar. La soga, que nace de la visión, es la mejor conexión con el futuro, si la sujetamos con fuerza estaremos listos para aventurarnos en el mañana.
Barker nos dice que este modelo también se puede aplicar a una corporación pues las mismas tienen la estructura necesaria para utilizar el poder que da una visión de futuro. Toda compañía es motivada por una visión de futuro. Podemos ver claros ejemplos, en IBM, Toyota, Sony, El ejército de salvación, Boeing y muchas más.
Barker nos indica que una visión no se puede expresar nunca en cifras, pues éstas son una muestra de haber logrado los objetivos propuestos. La visión debe ser formulada por líderes. Esta visión debe ser compartida con su equipo y el equipo debe brindarle su apoyo, al lograr esto se consigue una comunidad que comparte una visión de futuro la que genera un sentido de dirección, haciendo que el proceso de toma de decisiones mejore, dado que cada decisión será evaluada según un mismo objetivo. La visión de futuro debe ser amplia y detallada, las generalidades por ende no bastan; para tener una visión de futuro se debe saber de forma precisa: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? y ¿Por qué?. La visión de futuro debe ser positiva y alentadora, al crear una visión es mejor pecar de grandioso a quedarse corto. Los valores determinan la rectitud de nuestras actitudes pero no señalan el camino, sólo una visión de futuro puede determinar nuestro destino.
El autor nos cuenta acerca de Loren Eisily y un pasaje sobre el cual Loren escribió. Era acerca de un joven que se encontraba en la playa arrojando estrellas de mar al océano. Loren le preguntó al joven que porqué hacía esto, a lo cual el joven respondió que las estrellas podían morir si permanecían ante el sol. A Loren le pareció absurdo, pues lo que hacía el joven no tenía sentido pues nunca iba a poder salvar a todas las estrellas de mar y le hizo saber su opinión a lo cual el joven respondió arrojando otra estrella de mar y diciendo: Para esta estrella si tuvo sentido. Lores luego comprendió que el joven no quería ser un mero observador, sino que quería dejar su huella en el universo. Barker aprovecha este pasaje para decirnos que todos podemos contribuir algo especial al universo y “si descubrimos que es, lograremos con la fuerza de nuestra visión definir nuestro destino”.
Barker termina este video recordándonos que: Una visión sin acción es sólo un sueño, una acción si visión de futuro carece de sentido, una visión de futuro puesta en práctica puede cambiar el mundo.
Alumno: Adolfo Gadhafy Canga Ferruzo
Código: 20034043I